Ejemplos de discurso de odio vs. libertad de expresión

Es común preguntarse cuál es la diferencia entre un comentario realizado desde el derecho de la libertad de expresión y un discurso de odio, pues en ocasiones la línea entre ambos puede ser muy delgada. A continuación te explicamos cómo distinguirlos.

La libertad de expresión es un derecho humano fundamental que nos permite emitir opiniones sin ser objeto de persecución o censura. No obstante, es importante que las opiniones no crucen el límite que lleva a un discurso de odio, en donde se ejerce discriminación y violencia contra un grupo específico de la población.

El respeto y tolerancia a la diversidad de opiniones es de carácter básico para la convivencia humana. Por ello, existe el Día Internacional para la Tolerancia, establecido por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1996. Esta fecha se conmemora cada 16 de noviembre.

¿Qué es la libertad de expresión?

La libertad de expresión forma parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) de la ONU. Este derecho está señalado en el artículo 19 de la Declaración, que expresa:

«Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión».

Un comentario entra dentro del concepto de libertad de expresión siempre y cuando no promueva la discriminación de un grupo específico ni haga una apología a la violencia.

La libertad de expresión es fundamental en oficios como el periodismo, la literatura y la política. De hecho, la organización Amnistía Internacional señala que, para la prensa en territorios como Azerbaiyán, México y Liberia, este derecho está en peligro, pues en varias ocasiones los periodistas se han enfrentado a represiones y agresiones por realizar su trabajo.

Sin embargo, la libertad de expresión es algo que todas las personas ponemos en práctica en la cotidianidad. En el mundo corporativo también emitimos opiniones y puntos de vista; no es un tema que sea ajeno. Desde las empresas se debe asegurar la creación de espacios de trabajo seguros, donde la libertad de expresión sea una garantía.

Ejemplos de comentarios que son libertad de expresión (aunque sean polémicos)

Las siguientes frases pueden ser polémicas, pero están protegidas bajo el derecho de la libertad de expresión porque dan opiniones de temas públicos, no incitan a la violencia y no atacan directamente a un grupo por su identidad.

  • «El mandatario es incompetente y corrupto; además, sus decisiones sin sentido destruyen el país»: es una opinión sobre un tema público y no ataca a un grupo por su identidad.
  • «No creo en las religiones, pienso que causan más daño que bien»: tiene una crítica general a una idea, la religión, pero no contra los creyentes.
  • «La corrección política ha limitado la posibilidad de hablar con libertad sobre algunos temas»: cuestiona una práctica social, pero no promueve la discriminación de un grupo en particular.
  • «No estoy de acuerdo con las posturas del feminismo moderno, creo que se ha vuelto demasiado radical»: es una opinión que critica posturas ideológicas de un movimiento social, pero el comentario no constituye un ataque contra las mujeres como grupo.

¿Qué es un discurso de odio y cuáles son algunos ejemplos?

Para entender qué es el discurso de odio, la Fundación Gabo lo define como:

«Aquel que justifica o promueve el desprecio o la discriminación de personas o poblaciones por diversas razones: raza, género, nacionalidad, orientación sexual y situación económica».

De hecho, la Fundación Gabo señala que en cada caso se debe evaluar el mensaje con el fin de analizar la intencionalidad con que fue emitido, así como la situación de vulnerabilidad de la persona o la población afectada por el comentario.

Los ejemplos de discursos de odio más comunes son la LGBTfobia, el racismo, la xenofobia, el antisemitismo, la islamofobia, el sexismo, la aporofobia y el edadismo. Además, en muchas ocasiones, los discursos de odio incluyen llamados a la acción.

Características del discurso de odio

La ONU menciona que un discurso de odio posee tres características esenciales:

  1. se materializa en cualquier forma de expresión, esto abarca palabras, ilustraciones, memes y gestos;
  2. es discriminatorio y peyorativo, pues usualmente se basa en prejuicios que se tienen de un grupo de personas;
  3. se centra en factores de identidad como raza, orientación sexual, género, religión, estatus socioeconómico y estado de salud.

Ejemplos de frases que son discursos de odio

En todos los siguientes casos tenemos frases son discursos de odio porque incitan la violencia y/o atacan directamente a un grupo por su identidad:

  • «Los inmigrantes son una plaga y deberían ser expulsados del país».
  • «Las personas trans son enfermas mentales que no deberían existir».
  • «Las mujeres son tan inútiles que no sirven para ocupar cargos de poder».
  • «No tengo nada en contra de las personas afrodescendientes, pero prefiero que mis hijos no se relacionen con ellas».

¿Cuáles son las consecuencias de los discursos de odio?

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) señala que los discursos de odio, además de provocar daños a nivel personal, pueden incitar a la violencia. De igual manera, promueven ataques contra la inclusión, la diversidad y los derechos humanos.

Los discursos de odio han tenido repercusiones en el mundo real y, en casos extremos, han sido parte fundamental de genocidios. Como ejemplo tenemos el genocidio de Ruanda en 1994: la emisora Radio Télévision Libre des Mille Collines (RTLM) se encargó de difundir propaganda de odio contra la población tutsi, donde se les llamaba con términos despectivos como «cucarachas» o «serpientes».

De acuerdo con el Museo del Holocausto de Montreal, en el genocidio en Ruanda 800 000 personas fueron asesinadas.

Es por tal motivo que actualmente algunos países ya han incluido leyes que restringen o penalizan el discurso de odio en sus códigos penales. Algunos de ellos son España, Malta y Países Bajos.

¿Sabías las diferencias entre la libertad de expresión y un discurso de odio?

Con información de ONU, Amnistía Internacional, Unesco (1, 2), Fundación Gabo, Frontera D, Museo del Holocausto de Montreal, Colex y Wikipedia

Investigación y edición realizadas por José Manuel Ríos y Rodrigo Hernández

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